La conciencia es una sustancia
que no existe dentro de la física, ya que no está compuesta por ninguna molécula,
partícula o vibración energética o cuántica que exista, es la sustancia por lo
que realmente existe todo lo que podamos conocer en este universo y en otros. La
conciencia no tiene forma, ni límites, no maneja peso, ni se mueve a ninguna
velocidad, no nace ni muere, no crece ni se multiplica, es pura y a pesar de
que sentimos una individualización de la conciencia, tan solo está separada por
la naturaleza de este mundo en el plano tridimensional, pero que realmente es
una en los planos interdimensionales.
Cuando miro a un espejo, puedo
ver mi cuerpo y lo que está alrededor de mí, todo esto gracias a la conciencia
que tengo y quizás se puede decir que gracias a la luz que entra por los ojos
para poder ver lo que está en el espejo. Pues sí, para ver lo que ven los ojos
es necesario la luz, pero para ver lo que ve la conciencia no es necesario nada
más que la fe.
La fe es lo único que hace que todo
lo que sentimos en este mundo físico exista a pesar de que es un inmenso
espejismo altamente elaborado por nuestro cerebro para que podamos existir
durante el periodo de vida humana.
Cuando miro a un espejo, lo que realmente
veo y siento es aquello que pertenece a mi espíritu siempre y cuando esté consciente
de ello, lo demás no existe, solo son un montón de partículas entrecruzadas que
flotan alrededor de mi conciencia. Si realmente viéramos como es realmente todo
en este mundo, estarías tan confundido que no serias capaz de moverte por tu
propia cuenta. Necesitaras de otro ser consciente que tenga la suficiente luz
para moverte.
Es por ello que permanecemos en
nuestro cuerpo hasta que este deja de existir, luego entramos en una profunda
oscuridad y que gracias a la fe y el amor de nuestro creador podemos avanzar
hacia la luz y nos podremos unir a la conciencia universal.
La fe es entonces nuestra
principal luz mientras existamos en la vida, fe que debemos llevar muy
claramente en nuestra conciencia hasta el plano espiritual, porque si no, es
imposible ver y sentir el amor de Dios después de que viva.
0 comentarios:
Publicar un comentario