Los enlaces que nos unen a la
vida tienen dos entradas y estas se unen con nuestra conciencia, una parte del
mundo de materia y energía que conocemos y otro parte desde la sustancia espiritual
que predomina en lo más profundo de las cosas.
El enlace natural que une la vida
humana con el medio que nos rodea provoca una compatibilidad negociada para que
sea posible la existencia, millones por miríadas de moléculas generan enlaces
que tienen como fin mantener cómodos a los seres vivos en este planeta, por eso
los alimentos, el aire, el agua, el calor, los minerales etc. la inteligencia
que está detrás de este negocio natural es de naturaleza espiritual, una
inmensa conciencia que rebasa los límites de nuestra poca capacidad de
entendimiento generada por esta misma naturaleza para evitar que nos salgamos
de los limites naturales.
También existe un enlace
espiritual que une la conciencia humana con el medio para poder coexistir de
manera ilimitada con la inteligencia espiritual para que se forme el
entendimiento, el pensamiento, las ideas e imaginación. La unión de estos dos
enlaces es lo que nos define como seres humanos.
Nuestro enlace natural con la
vida humana es limitado debido a que la energía y la materia solo es
consecuencia de la depuración del espíritu que tiene como rumbo enlazarse a su
origen. Durante este proceso podemos ver como nacen y mueren células tanto en
nosotros como en el medio y también vemos cómo se va envejeciendo todo lo que
tiene vida.
Cuando la depuración está
terminada, llega la muerte natural del cuerpo, sin embargo esto no significa
que la muerte no natural detuvo la depuración del espíritu, no, cuando el
cuerpo muere libera al espíritu y este avanza atraído por la naturaleza
espiritual de igual forma que lo hace el espíritu de un ser vivo que muere
naturalmente, la única diferencia es que el enlace natural humano se detiene de
diferente forma.
Todo lo que aprende nuestra
conciencia acerca del mundo es solo para vivirlo aquí, nada de esto será
necesario para nuestro próximo nacimiento, ya que seremos como niños
aprendiendo a vivir de nuevo. Nuestra conciencia solo mantiene todo lo que
pertenezca a su naturaleza, como el amor, la alegría, la percepción espiritual
adquirida por los sentidos y otras sustancias que no son de fácil descripción,
esto será lo necesario para resistir la inmensa capacidad espiritual a la cual
nos uniremos.
Sin embargo si la conciencia no
tiene la capacidad de resistir aquella inmensa fuerza espiritual, rebotara
contra ella y caerá sin espíritu atraído por la fuerza de la materia y energía
oscura que predomina en este universo y simplemente se convertirá en un ente
con conciencia pero sin espíritu que permanecerá eternamente en medio de aquel
fluido.
Es por ello que el principal
alimento de la conciencia en esta vida es la espiritualidad basada en el amor con
el fin de capacitar los sentidos de sensaciones como la alegría, la ternura, la
compasión, la hermandad etc. Esto nos hará muy fuertes y aptos para después de
que viva.
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